Tarta de manzana con crema pastelera

Hoy otra de mis tartas favoritas, la clásica Tarta de manzana con crema pastelera.

Es una tarta que tanto nos sirve como postre, como merienda o incluso para los que sois muy golosos y como desayuno, y porque no ???

Yo la preparo con una masa brisa o masa quebrada dulce hecha en casa, pero si os da pereza preparar la masa brisa podéis comprar masa brisa de cualquier supermercado y hacer la tarta igualmente. La masa brisa comprada no tiene la misma textura como la que hacemos en casa, pero no pasa nada está buena igual. Os lo digo porque yo la he hecho en alguna ocasión con masa brisa comprada y sale buena también.

También os digo que ésta receta la vais ha encontrar en muchos libros, preparada con una masa quebrada dulce preparada con huevo o con yema. Pero a mi me gusta más con esta masa brisa, que no lleva nada de huevo y le aporta un toque crujiente a la tarta que me encanta.

La manzana que he utilizado es una Golden con denominación de Leída, pero podéis usar cualquier Golden o la Reineta que es la manzana estrella para esta tarta. Yo siempre procuro aprovechar lo que tengo por casa, pero si la tengo que hacer para alguna ocasión especial compro la Reineta.

Los ingredientes son sencillísimos y es facilísima de hacer, lo único que es un poco entretenida y necesita su tiempo de preparación. Por eso cuando la vais a preparar aseguraros de que tendréis unas horas libres para dedicarle, para poder prepararla con tranquilidad y que todo salga bien y en su tempo.

Receta

Tarta de manzana con crema pastelera

Ingredientes:

Para la base, la masa brisa dulce (para molde de 28cm  de ancho y 4cm de alto): 300 gr. de harina común, y un poco más para espolvorear, 60 gr. de azúcar glasé, 150 gr. de mantequilla fría o 100 gr. de mantequilla y 50 gr. de Crisco manteca vegetal blanca , 7 - 9 cucharaditas de agua fría, la piel rallada de 1 limón.

Para la crema pastelera (para molde de 28cm de ancho y 4cm de alto): 750 ml. de leche, 1 palito de canela, la corteza de 1 limón, 200 gr. de azúcar, 40 gr. de maicena, 60 gr. de harina, 6 yemas, 40 gr. de mantequilla.

Para napar: 6 cucharadas de mermelada de melocotón o albaricoque, 50 gr. de azúcar, 100 ml. de agua, o 1/2 sobre de *cobertura gelatinosa para tartas.

*Es una preparación gelatinosa que se vende en polvo, la venden en Lidl. Se prepara con azúcar y agua calentando al fuego, es lo que he puesto yo en éste caso. No tenia mermelada de melocotón ni de albaricoque, y como hice la tarta en un domingo no podía ir ni a comprar, tenia de ésta cobertura por casa y la barnice con esta cobertura. Pero os digo, es más buena con mermelada, le da un toque ácido y un aroma que me gusta más, por eso os aconsejo que uséis mermelada.

Más: 5 - 6 manzanas Golden o Reineta, el zumo de 1 limón, 1 cucharada de azúcar glasé, y 50gr. de nueces para decorar, si se desea.

                           

Preparación:

Preparación masa brisa o masa quebrada dulce:

Lo primero que vamos a preparar es la masa brisa. Ya veis que en la receta os pongo usar 150gr. de mantequilla o 100gr. de mantequilla y 50gr. de manteca vegetal blanca Crisco. A mi personalmente me gusta hacerla con la manteca vegetal, sale mucho más crujiente, se desase en la boca a la hora de comer. Pero si no tenéis por casa la podéis preparar solo con mantequilla, os saldrá buena también. La manteca vegetal blanca Crisco (es la marca más comercializada) la podéis comprar hoy en día en Corte Inglés, por Internet, en las tiendas especializadas de productos de repostería, o de cualquier tienda que vende productos Americanos. Pero si vosotros encontráis otra marca de manteca vegetal también la podéis usar.

• Lo primero que vamos ha hacer es poner la harina tamizada en un cuenco, junto con el azúcar glasé y la mantequilla fría cortada a dados. 

• Mezclamos con las yemas de los dedos, hasta que quede una mezcla arenosa, como si fueran migas de pan. 

• La masa no hay que trabajarla mucho para que no se convierta en una masa elástica.
• Si tenéis un utensilio de estos para mezclar lo podéis usar, es de gran ayuda, ya que la masa hay que manipularla el mínimo tiempo posible. Y el frió del metal nos ayuda trabajarla mejor.

• Cuando ya tenemos la masa en éste estado añadimos la ralladura de limón y vamos echando poco a poco las cucharadas de agua. Más o menos son 7 - 9 cucharadas, esto depende de la harina ya que hay harinas que absorben más agua que otras, y también de la temperatura en el ambiente. Por eso ir echando poco a poco, echar 3 - 4 cucharadas amasar un poco y ver el estado de la masa, más vale que esté un poco seca que blanda y pegajosa, y dos cucharadas de agua para ésta cantidad de masa pueden cambiar mucho la consistencia de la masa. Esto lo veréis cuando estiraréis la masa, si se os queda pegajosa es porque le habéis echado agua de más, si se estira bien apuntar el tipo de harina y la cantidad de agua que le habéis echado y acordaros de la consistencia que tenia, así ya sabéis más o menos para la próxima vez lo que estáis buscando. En todo caso si sale un poco pegajosa no pasa nada también tiene solución, ya veréis más abajo. Esto no influye en su sabor, solo os facilita el trabajo a vosotros a la hora de estirarla.
• Amasamos un poco para que se junte todo bien, medio minuto y hacemos una bola con la masa y luego amasamos suavemente sobre una superficie espolvoreada con un poco de harina.
• Ponemos la masa en la nevera, envuelta con film transparente de cocina, durante 20min.
• Pasados los 20min. sacamos de la nevera y la estiraremos con un rodillo sobre una superficie enharinada y fría. Si vuestra encimera de cocina es de mármol o granito mejor que mejor. Estiramos que quede fina, calculando más o menos el tamaño del molde, la levantaremos con la ayuda del rodillo y la colocaremos sobre el molde, ajustándola bien.

Si no tenéis mucha práctica la podéis estirar sobre un papel de hornear. Ponéis el papel con la masa por encima del molde y vais estirando del papel como despegando de la masa, y la colocáis bien en el molde.

Si la masa os sale un poco pegajosa y blanda, y no podéis estirarla bien no pasa nada, la estiráis un poco, la ponéis encima del molde y con la ayuda de una cuchara o con las manos, vais estirando la masa por todo el molde, que cubra bien todos los rincones.

• Cuando la tendremos bien colocadita en nuestro molde, pinchamos con un tenedor. Envolvemos con film transparente de cocina el molde con la masa y lo metemos por 1h. en la nevera. Esto lo hacemos porque si la masa se enfría, se relaja y se encoje menos cuando se hornea.

• Pasado el tiempo de reposo sacamos la masa de la nevera, le pondremos papel de hornear por encima y unas bolitas de porcelana (las que se usan para hornear estas masas), o en su defecto podemos poner unas legumbres. Así evitaremos que nos suba la masa al hornearla.

• Introducimos en el horno precalentado a 180ºC - horno con ventilador, o a 190ºC - horno normal. Y horneamos hasta que se dore unos 15 - 20minutos. Luego la sacaremos del horno, le quitaremos el papel con las legumbres y la meteremos en el horno por 10 min. más. 

Mientras tanto iremos preparando la crema pastelera.

Preparación crema pastelera:

• Ponemos al fuego 550ml. de leche, la ramita de canela y la corteza de limón (solo la parte amarilla) y la calentamos un poco, no debe hervir. Apartamos y dejamos reposar, infusiónar durante media hora como mínimo, y si la podéis dejar más tiempo mejor que mejor. Mi consejo: preparar la masa de la base, dejarla reposar en al nevera y enseguida preparar la leche para la infusión, dejar reposar las dos cosas a la vez.
• Pasado el tiempo de reposo, echamos la mitad del azúcar y ponemos de nuevo al fuego.
• Mientras tanto en un recipiente ponemos los restantes 200ml. de leche, las yemas, la otra mitad del azúcar, la maicena, la harina y  mezclamos bien con una varilla de mano o con la minipimer, hasta que se junte todo y nos quede la mezcla lisa y sin grumitos de harina.
• Cuando tenemos la leche bien caliente, tiene que llegar a punto de ebullición, retiramos la canela y la corteza de limón (si hace falta colar), esperamos medio minuto para que baje un poco la temperatura de la leche y echamos la mezcla de las yemas. Mezclamos y llevamos al fuego de nuevo.
• Cocemos a fuego lento sin dejar de remover ni un momento hasta que se espese. Apartamos del fuego, añadimos la mantequilla troceada y removemos un poco, para que se integre la mantequilla a la crema. Reservamos. Para que no se nos forme una capa seca por encima de la crema, espolvoreamos azúcar glasé un poquito. 

Horneado de la tarta:

• Cuando ya tendremos nuestra masa brisa semi - cocida, sacamos del horno y vertemos la crema por encima de la masa.
• A continuación colocaremos las manzanas peladas, descorazonadas, laminadas y rociadas con un poco de zumo de limón para que no se oscurezcan. Las vamos colocando una encima sobre otra, haciendo un dibujo bonito.

• Metemos de nuevo al horno caliente, cocemos durante 10 min., sacamos, espolvoreamos con azúcar glasé por encima y volvemos a meter al horno otros 20 - 25 min. hasta que la manzana este blandita y tostadita un poco. Esto depende del grosor de las manzanas.
• Si el azúcar no se ha caramelizado con el horneado poner el gratinador del horno, durante 2 o 3 minutos, vigilando que no se queme.
• Una vez horneada la tarta la sacaremos del horno, y la dejaremos enfriar en el molde.

Mientras tanto preparamos la mezcla para napar la tarta por encima una vez fría.

Preparación mezcla para napar la tarta:

• Hacemos un jarabe con los 50gr. de azúcar y los 100ml. de agua. Le añadimos la mermelada de melocotón o de albaricoque, dejamos hervir, que se mezcle bien y que espese un poco. Colamos y reservamos.
• Una vez fría la tarta, napar con esta mezcla con la ayuda de un pincel de cocina. La mezcla tiene que estar un poco tibia. Cubrir toda la superficie para que tenga brillo.

Esparcir por encima unas nueces picadas si se desea, desmoldar en un plato y a disfrutar !!!

Con ésta crema rica, rica con aroma a canela y éste olor a manzana asada no hay quien se resista a éste postre clásico y tradicional, verdad ???

Observaciones:

* El molde que he usado yo es de Corte Inglés, y es de 28cm. por 4cm. de alto. Podéis usar y un molde liso no tiene que ser rizado, siempre y cuando tenga las mismas dimensiones y que la base sea desmoldable, para que podáis retirar la tarta con facilidad.

* Las masas quebradas tienen una textura quebrada, ligeramente crujiente, esto gracias a la elevada cantidad de grasa que contienen. Se trabajan siempre en un ambiente fresco y con ingredientes fríos. Hay que manipularlas lo mínimo posible. Si se trabajan demasiado se vuelven elásticas y obtendremos unos resultados duros y también pesados.

Nada más, espero que os haya gustado la receta de hoy. 

Un dulce abrazo !!!
Biljana