¡Hola! Hoy os traigo mi primera casita de jengibre !!! Si, si, la primera, nunca hasta ahora había hecho una. Tenía muchas ganas de hacer una, y este año por fin he podido hacerla. Ha sido una experiencia, que seguro repetiré en más de una ocasión.
Las casitas de jengibre son un dulce típico navideño de los países del norte de Europa. Tienen su origen en el cuento Hansel y Gretel (es un cuento de hadas alemán, recogido por los hermanos Grimm). Cuenta la historia, que Hansel y Gretel se encontraron una casita hecha de pan de jengibre, decorada con todo tipo de dulces. Como llevaban días perdidos por el bosque (por culpa de su madrastra) comenzaron a comer aquella casita, pero lo que no sabían era que la casita de jengibre era una trampa de la malvada bruja, que quería comérselos... Lo bueno del cuento es que tiene un final feliz, ya que los niños queman a la bruja y consiguen salvarse.
Pues gracias a este cuento y a aquella historia de la maravillosa casa de pan de jengibre, las casitas de jengibre se han hecho populares en casi todos los países del norte de Europa, pero también se ha extendido su popularidad por muchos otros países del mundo.
Se suelen elaborar en compañía y con ayuda de los niños de la casa, ya que resulta una tarea sencilla y requiere la imaginación de los más pequeños, a la hora de decorarlas.
Para mayor diversión, se les puede incorporar caramelos o dulces de chocolate en el interior, antes de colocar el tejado. Incluso se pueden iluminar por dentro, con velas o lámparas de bajo voltaje.
La verdad no sabía si os iba a poder enseñar esta casita, porque al ser la primera, no sabía si me iba a quedar bien, si se iba a aguantar la casa o se iba a derrumbar, jejeje... Pero ha quedado bien firme y lleva varios días hecha en casa y ni se mueve. La verdad es mucho más sencilla de elaborar de lo que yo pensaba.
Creo que ha quedado bastante mona y si se tiene en cuenta que la hice en tres horas (decorado y montaje), creo que ha quedado más que mona. Así que, os la traigo junto con las plantillas por si os animáis a prepararla.
Creo que ha quedado bastante mona y si se tiene en cuenta que la hice en tres horas (decorado y montaje), creo que ha quedado más que mona. Así que, os la traigo junto con las plantillas por si os animáis a prepararla.
Al ser la primera (para no complicar mucho la cosa) elegí un modelo muy sencillo, sin complicaciones y una decoración muy simple.
He optado por decorarla con glasé real, pero vosotros la podéis decorar a vuestro gusto, con chuches, chocolatinas, galletas, lacasitos, etc. Incluso podéis cambiar o ampliar las dimensiones de las plantillas o añadir ventanas y otras piezas como chimenea o barandilla, de esta forma os quedará un modelo de casa más grande y único.
He optado por decorarla con glasé real, pero vosotros la podéis decorar a vuestro gusto, con chuches, chocolatinas, galletas, lacasitos, etc. Incluso podéis cambiar o ampliar las dimensiones de las plantillas o añadir ventanas y otras piezas como chimenea o barandilla, de esta forma os quedará un modelo de casa más grande y único.
Para realizar esta casita, necesitamos solamente 4 plantillas de cartulina. De cada plantilla hay que recortar dos unidades, con las siguientes dimensiones:
a) 2 rectángulos de 17cm * 9cm (para el tejado);
b) 2 rectángulos de 14cm * 9cm (para las paredes laterales);
c) 2 cuadrados de 9cm con un triangulo incorporado en la parte superior, de modo que haya 6cm del lado superior del cuadrado a la punta (para las fachadas); y
d) 1 rectángulo (*) de 4cm *5,5cm para la puerta.
(*) Con la ayuda de la misma plantilla de la puerta (el rectángulo de 4cm*5,5cm) recortaremos la ventana, en una de las paredes de la casita, que luego ese mismo rectángulo partiremos por la mitad y esas 2 piezas nos servirán para formar las contraventanas.
Receta
Casita de jengibre
Ingredientes para la masa de jengibre:
3 tazas (375 gr) de harina común
1 stick (115 gr) de mantequilla ablandada, a temperatura ambiente
1/2 taza (90 gr) de azúcar moreno
6 oz (170 gr) de melaza de cebada (1*)
6 oz (170 gr) de melaza de cebada (1*)
1 huevo L
3/4 tsp (3/4 de cucharadita) de sal
1/4 tsp (1/4 de cucharadita) de levadura Royal (polvo para hornear)
1/2 tsp (1/2 cucharadita) de bicarbonato de sodio
1 tbsp (1 cucharada) de jengibre en polvo
1/2 tsp (1/2 cucharadita) de nuez moscada en polvo
3/4 tbsp (3/4 de cucharada) de canela en polvo
3/4 tsp (3/4 de cucharadita) de clavo en polvo
1/2 tsp (1/2 cucharadita) de extracto de vainilla
(1*) La melaza de cebada se puede encontrar en tiendas de dietética o en tiendas especializadas de productos ecológicos o herbolarios. Si no la encontramos, podemos utilizar melaza de caña de azúcar.
Ingredientes para el glasé real:
1 clara de huevo L
225 gr de azúcar glasé
Más para la decoración:
Chuches, bolitas de azúcar plateadas, 1 cucurucho de helado y
virutas de coco desecado.
virutas de coco desecado.
Preparación masa de jengibre:
- En un bol grande tamizar la harina junto con las especies (el jengibre, la canela, la nuez moscada y el clavo), el bicarbonato de sodio y el polvo para hornear. Reservar.
- Batir la mantequilla junto con el azúcar moreno hasta que esté suave y esponjosa. Agregar la vainilla, la sal, los huevos y la melaza. Batir hasta que esté todo bien mezclado.
- A continuación añadir en tres tandas la mezcla de la harina y las especies y seguir batiendo hasta que esté todo unido. Si trabajamos la masa con una batidora eléctrica pequeña de dos varillas, acabar de unir todo amasando con las manos. Envolver en papel film de cocina y dejar enfriar en la nevera por lo menos 1 hora.
- Pasado el tiempo de reposo, sacar la masa de la nevera y estirarla sobre dos hojas de papel de hornear, con la ayuda de un rodillo con aros intercambiables y de 5 cm de grosor (intentar estirarla en forma rectangular). De esta forma las piezas de la casita nos saldrán todas del mismo grosor. Si no tenemos este tipo de rodillo en casa nos podemos ayudar de unas guías de madera.
- Una vez estirada la masa, traspasarla con cuidado de nuevo a la nevera (junto con las dos hojas de papel), y dejarla reposar en la nevera durante tres horas como mínimo. Al enfriarla la mantequilla se endurecerá, la masa se asentará y nos será más fácil cortar las piezas de la casita, sin que las mismas pierdan la forma.
- Pasado el tiempo de reposo precalentar el horno a 170ºC - 180ºC, y forrar dos bandejas de horno con papel de hornear.
- Sacar la masa de la nevera. Colocar encima las plantillas de papel o cartulina que hemos creado previamente, y recortar con la ayuda de un cuchillo afilado las distintas partes de la casita.
- Colocar las piezas en una bandeja de horno y llevar de nuevo en la nevera por 15 minutos. Con la masa sobrante volveremos a repetir el mismo procedimiento. La amasaremos y la estiraremos de nuevo entre dos hojas de papel de horno (con la ayuda de un rodillo de aros intercambiables de 5 cm de grosor). Una vez estirada, la meteremos en el congelador por media hora, y luego recortaremos el resto de las partes de la casita, que nos faltan por hornear.
- Hornear durante 15 - 18 minutos, según el tamaño de las piezas, o hasta que los bordes estén un poquito dorados. Las piezas pequeñas (como las ventanas y la puerta) se terminan horneando antes, por eso hay que sacarlas antes. Sacar la bandeja del horno y con mucho cuidado traspasar las piezas horneadas a una rejilla. Volver a meter la bandeja en el horno y hornear el resto de las piezas (como las paredes o el tejado) dos o tres minutos más.
- Una vez las tenemos horneadas, las sacamos del horno y las dejamos enfriar un poquito en la bandeja, luego con la ayuda de una espátula las traspasamos a una rejilla, y dejamos que se enfríen por completo.
Preparación glasé real:
- Tamizar el azúcar glasé. Reservar.
- Verter en un bol la clara de huevo y la mitad del azúcar, y batir un poco. Ir añadiendo el resto del azúcar a cucharadas y segur batiendo.
- Continuar batiendo hasta que se formen picos firmes.
- Verter una parte del glasé real en una manga pastelera, provista de una boquilla lisa y muy pequeña (nº2) y decorar las partes de la casita (las fachadas, las ventanas, la puerta, etc.). Si vemos que el glasé está como muy duro y que nos cuesta trabajar con el, le añadiremos unas gotitas de agua.
- Pegar con un poco de glasé las contraventanas a los lados de las ventanas, pegar también la puerta de la casita y dejar que se seque el glaseado completamente, antes de montar la casita.
- Mientras se van secando las piezas, tapar con papel film de cocina el bol con el glasé real sobrante.
Montaje:
Una vez tenemos las partes de la casita decoradas y tenemos el glasé completamente seco procedemos al montaje.
- Untar con glasé la base de una de las fachadas y pegarla suavemente en un disco para tartas (de 30 cm de diámetro), apoyándola en una taza para que no se caiga.
- Untar más glasé en la base y los lados de una de las paredes, y colocarla en su sitio, pegada a la fachada.
- Colocar la otra pared y la otra fachada de igual modo.
- Poner otro poco de glasé en los cortes superiores de las piezas de la casita y colocar el tejado. Apretar suavemente el tejado con la manos durante un rato, o hasta que veamos que el tejado se haya pegado bien. Si es necesario, se pueden apoyar los aleros del tejado en tarritos o tazas, hasta que el glaseado se haya secado.
- Con una espátula extender más glasé por el tejado. Dejarlo colgar por los bordes del tejado dándole forma con la espátula para que el glasé parezca carámbanos de hielo.
- Con chuches formar un camino, decorar el techo con unas bolitas de azúcar plateadas y chuches. Decorar con las bolitas también las esquinas de las fachadas, o las juntas de las piezas.
- Para hacer el árbol de navidad pincelar un cucurucho de helado con glasé y rebosarlo en virutas de coco. Decorar con un lazo de raso rojo.
- Con el glasé sobrante decorar el suelo de la casa alrededor como si fuera nieve amontonada.
- Espolvorear con azúcar el techo de la casita y el disco (la base), como si hubiera nevado.
- Para terminar decorar el borde del disco (la base) con cinta de raso de color rojo.
Con esta receta participo en el Reto "Qué rico mamá". Este mes la anfitriona del Reto era Mara la autora del blog "Más dulce que salado", y ella nos propuso preparar dulces navideños de cualquier parte del mundo excepto de España. Espero que os guste mi propuesta para el Reto y por supuesto que os animéis a preparar esta casita, es muy divertido y fácil de hacer, y a los niños les encantan este tipo de dulces que hacen la Navidad todavía más mágica si cabe.
¡Hasta dentro de unos días!
Besos !!!
Será sencillo, pero es preciosa.
ResponderEliminarUn abrazo!
¿El sencillo? Pues a saber como será el complicado, pero este te ha quedado perfecto.
ResponderEliminarOooh me encanta! La tengo en pendientes....pero no se yo con esta zurda que tengo!! Preciosa, un besito!
ResponderEliminarToda una obra de arte con todo tipo de detalles. Felicidades
ResponderEliminarUn abrazo Blanca de
JUEGO DE SABORES
Te ha quedado preciosa la casita. Es una tarea laboriosa, en la que has cuidado todos los detalles, pero el resultado vale la pena. Enhorabuena
ResponderEliminarDecir que me ha vuelto loca es decir poco, estoy desando que llegue mi hija que esta de puente para decirle que con su ayuda la tengo que hacer, ademas nos lo has puesto muy facil enseñandornos plantillas y toda clase de explicaciones eres un cielo, la tuya desde luego esta preciosa para nada se puede decir que sea tu primera casita. Un abrazo enorme tesoro
ResponderEliminarTe ha quedado preciosa no mucho más. Qué casita más monísima, mira que a mi hija y a mi nos pasa lo mismo que a ti. Nunca hemos hecho una casita de estas y este año tenemos idea de hacerla. Qué bien que tenemos la tuya de referencia, en cuanto termine sus exámenes nos ponemos a ello.
ResponderEliminarBesitos
whow impresionante tu versión de casita de jengibre!!! Yo me he animado por los muñecos de jengibre en cupcakes, no hemos ido muy desencaminada la una de la otra. Un besazo guapa!
ResponderEliminarUna preciosidad!!! me has trasladado al cuento. Hacerla debe ser divertido y una gozada comerla después, aunque sé que me daría mucha pena!!! Un beso
ResponderEliminarQue preciosidad Biljana , no puede ser mas bonita , para meterla en una vitrina y no tocarla , te felicito por tan maravilloso trabajo ¡¡ besitos
ResponderEliminaroooh con lo bonita que queda, da pena comérsela. Me están picando con las casitas de jengibre, igual me animo a hacer una :) me apunto tu idea!
ResponderEliminarUna autentica monada con su arbol y todo. Preciosa!!!
ResponderEliminarUn beso
Te ha quedado espectacular!! tu dices que es la receta sencilla pero a mi me parece que tiene muchsisimo trabajo, eso sí, los niños flipan con semejante casita. Te ha quedado preciosa. Muchos besos
ResponderEliminarUna monada de casita..............lástima que haya que comérsela, jajajaja. Sencilla sencilla.....tu que tienes muy buenas manos.
ResponderEliminarPues a mi me parece que te has pegado la currada del siglo, te mereces una ovación!!!! Que arte que tienes, yo sería incapaz. Me parece preciosa. Por donde empiezo a comer ??? por el tejado??? jajajajaja
ResponderEliminarBesazo
Ettore
Modelo sencillo dices, jejeje...para mi eso es un chalet por todo lo alto :P creo que yo no sería capaz de hacerla tan bonita como tu!!! Me ha gustado la idea y para los peques una delicia y superdivertido que tiene que ser!
ResponderEliminarbesotes preciosa
Que casita más preciosa! eres una artista! me encanta! un besoo!!
ResponderEliminarMenudo trabajón!! Es preciosa y seguro que estaba buenísimo! :-)
ResponderEliminarBesos
Madre mía, menos mal que este es el modelo sencillo...
ResponderEliminarEsto es una pedazo de casa, te ha quedado genial. Y menos mal que es la primera, si llega a ser la cuarta, nos haces un chalet de 3 plantas ;)
Un besazo, preciosa!
Vaya trabajo!! Da pena comérselo, jaja, pero debe de estar buenísima esta casita
ResponderEliminarMe encanta la casita !!!! Este año quiero animarme a montar una son tan bonitas
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