• 1
    BIZCOCHOS
    Pocos se resisten a un trozo de BIZCOCHO recién hecho. Con fruta, con chocolate o con frutos secos... ¿Cuál es tu preferido?
    Ver recetas
  • 2
    MOUSSES
    La MOUSSE es un postre francés ligero y esponjoso, que se sirve bien frío. Se puede presentar en versión individual o como tarta.
    Ver recetas
  • 3
    TARTAS
    ¿Buscas una tarta para un cumpleaños, para un domingo en familia, para sorprender o simplemente para disfrutarla tu mismo? Aquí encontrarás una amplia selección de tartas y pasteles ideales para cualquier ocasión.
    Ver recetas
¡Bienvenid@!
¡Hola! Mi nombre es Biljana y soy la persona que está detrás de Mis Dulces Joyas. Este es mi espacio donde comparto mis dulces aventuras y mi pasión por la repostería. Espero que te guste y que encuentres lo que buscas.
Si quieres saber más sobre mí...
Sigue Leyendo

Quizá te interese

Últimas entradas

Gelatina de cerezas negras, arándanos y queso philadelphia




Como os gustó mucho la receta de la gelatina de "Tres leches y melocotón", que publiqué hace un par de semanas, esta semana os traigo otra receta de gelatina. Os traigo la receta de una de mis gelatinas favoritas, de cerezas negras, arándanos y queso Philadelphia.
Ya sabemos que el queso y las cerezas o los arándanos, funcionan muy bien, por ejemplo en una tarta de queso, en unos cupcakes o helados, y os puedo asegurar de que en gelatinas también. La acidez de estas frutas combina muy bien con el queso Philadelphia, y la fusión de sabores es maravillosa.




Las cerezas son una de las frutas que más me gustan. Hace unos años se me ocurrió preparar una gelatina solo de cerezas, me gustó mucho el resultado pero quise experimentar un poco más con la fruta, así que modifiqué la receta y le añadí una parte de arándanos, para aportarle una nota más aromática todavía, una nota a fruta del bosque, que combina de maravilla con las cerezas y ¡oye que delicia! Luego se me ocurrió fusionarla con la gelatina de queso y ¡que espectáculo! Me gustó tanto que me anoté la receta y ahora la suelo hacer siempre en época de cerezas, sobre todo cuando quiero sorprender con el postre.




Es una delicia de receta os lo aseguro. He llevado esta gelatina en comidas y reuniones de amigos. Hasta las personas que me han dicho que no les gusta la gelatina, después de ver su aspecto se han animado a probarla y han quedado sorprendidos con su sabor, incluso han repetido.
Por la cantidad de gelatina que lleva queda una gelatina suave, ideal para comerla nada más sacarla de la nevera. Eso sí, no es para ponerla en una mesa dulce y que esté horas puesta, sobre todo si hace calor, porque en este caso se irá ablandando (no sé si sabéis, pero la gelatina con el calor se vuelve blanda y si se calienta al fuego, vuelve en estado líquido). A temperatura ambiente cuanto más suave es la gelatina (como en este caso), más rápido se vuelve blanda. Así que si queréis preparar esta receta o esta gelatina, para una mesa dulce, os recomiendo prepararla con algo más de gelatina en polvo, para que esté más consistente y aguante varias horas fuera de la nevera.




Para elaborar la gelatina de queso como podéis ver, uso exclusivamente queso Philadelphia. Puede que suene un poco egoísta esto de darle exclusividad a esta marca de queso en la receta, pero aunque se puede preparar con cualquier queso cremoso, para mi gusto el aroma y la textura que le aporta el queso Philadelphia no se la aporta ningún otro queso. Vosotros por supuesto podéis usar el qué más os guste. A la gelatina de queso le añado también vainilla y queda una gelatina de un sabor riquísimo, y una textura aterciopelada y muy cremosa.




Espero que os guste, es otra receta fresquita ideal para el verano y muy, muy fácil de hacer. 
Ahora que todavía tenemos cerezas en los mercados y los arándanos se pueden ver casi en todos los supermercados, aprovechar para hacer esta receta y probar esta ricura de gelatina. Os recomiendo que utilicéis unas cerezas negras, de aquellas de color oscuro muy carnosas y sabrosas, de esas cuando te manchas la ropa se te queda una mancha lila casi negra, ya sabéis de cuál os digo, estas son la mejor variedad de cerezas para hacer esta receta. Animaros a prepararla y luego me contáis que os ha parecido.







Receta
Gelatina de cerezas negras, arándanos 
y queso Philadelphia

Ingredientes para la gelatina de cerezas y arándanos:
350 gr de coulis de cerezas negras y arándanos (*)
2 sobres (de 85 gr cada uno) de gelatina de cereza (si no encontráis de cereza puede ser de frambuesa)
1 litro de agua, para preparar la gelatina de los 2 sobres
5 gr de gelatina en polvo, sabor neutro
25 ml de agua fría, para hidratar la gelatina en polvo

(*)Ingredientes para el coulis de cerezas y arándanos:
250 gr de cerezas negras deshuesadas y partidas por la mitad
150 gr de arándanos azules
50 ml de agua
50 gr de azúcar
1 cucharadita de zumo de limón

Ingredientes para la gelatina de queso Philadelphia:
400 gr de queso Philadelphia light, a temperatura ambiente 
500 ml de leche evaporada
110 gr de azúcar blanco
las semillas de 1/2 vaina de vainilla
18 gr de gelatina en polvo, sabor neutro
100 ml de agua fría


Preparación gelatina de cerezas y arándanos:
  • Lo primero que hay que hacer es preparar el coulis de cerezas y arándanos. Para ello verter en un cazo las cerezas deshuesadas, los arándanos, el zumo de limón, los 50 ml de agua y los 50 gr de azúcar, y llevar al fuego. Dejar cocer a fuego medio, removiendo de vez en cuando, durante 10 - 12 minutos. Enfriar y pasar por la batidora para triturar y obtener un puré. Colar o pasar por el chino, para eliminar las pieles de las frutas. Apartar 350 gr de esta mezcla (es lo que necesitamos para la receta) y reservar en la nevera para que se enfríe y se espese.
  • Una vez se haya enfriado el coulis, preparar los dos sobres de gelatina de cereza o frambuesa, tal y como se indica en la caja o en el envase (con un litro de agua). Apartarla del fuego y añadirle el coulis de cerezas y arándanos (los 350 gr que hemos reservado), mezclar.
  • Verter en un bol pequeño los 25 ml de agua fría y espolvorear por encima la gelatina en polvo. Mezclar con una cuchara o un tenedor, para ayudar a que la gelatina se disuelva más rápido y dejar unos minutos para que se hidrate bien y absorba toda el agua. Luego, calentar por 8 - 10 segundos en microondas, o hasta que se vuelva líquida (la gelatina no debe hervir solo calentarse un poco, ya que con las altas temperaturas pierde su poder gelificante).
  • Añadir la gelatina diluida a la mezcla de cerezas y arándanos. Mezclar.
  • Engrasar bien con aceite un molde de metal o de silicona de 3 litros de capacidad y llevar en el congelador por 5 minutos.
  • Verter la gelatina en el molde enfriado y llevar al congelador por 1h. - 1h. y 15 minutos o hasta que haya cuajado, si inclinamos el molde no se debe de mover. ¡Importante! La gelatina tiene que estar cuajada, pero no demasiado firme o endurecida. Si la presionamos se debe de romper con facilidad. Si la dejamos que cuaje mucho no se va a fusionar bien con la gelatina de queso, y a la hora del desmoldado, las dos capas de gelatina se irán separando. También, si está demasiado blanda o poco cuajada, al añadir la gelatina de queso, las dos gelatinas se nos podrían mezclar.

Preparación gelatina de queso Philadelphia:
  • Empezar con la preparación de la gelatina de queso, 10 minutos antes de sacar la gelatina de cereza y arándanos del congelador.
  • Verter en un bol pequeño los 100 ml de agua fría y espolvorear por encima la gelatina en polvo. Mezclar con una cuchara o un tenedor, para ayudar a que la gelatina se disuelva más rápido y dejar unos minutos para que se hidrate bien y absorba toda el agua.
  • Calentar la leche evaporada en microondas o al fuego un poquito, hasta que esté templada (no debe hervir).
  • Verter en el vaso de la batidora la leche evaporada templada, el queso Philadelphia (a temperatura ambiente), el azúcar y las semillas de la vaina de vainilla y batir hasta que se junte todo. No batir en exceso para no crear burbujas de aire. Reservar.
  • Calentar la gelatina hidratada (que ahora tiene que tener un aspecto como a una esponja firme) por 10 - 12 segundos en microondas, o hasta que se vuelva líquida (la gelatina no debe hervir solo calentarse un poco, ya que con las altas temperaturas pierde su poder gelificante).
  • Añadir la gelatina diluida a la mezcla de queso y leche evaporada, y batir hasta que se haya integrado por completo.
  • Verter la gelatina de queso sobre la gelatina de cerezas, con la ayuda de una cuchara y muy lentamente para no romper la gelatina de cerezas. Podemos también dejar caer la mezcla sobre la cuchara, e ir echándola muy poco a poco. La cuchara cuanto más cerca esté de la gelatina de cerezas mejor.
  • Llevar a la nevera por 6 horas o durante toda la noche.
  • Para desmoldarla sumergimos el molde en agua templada, por unos segundos. Luego, con las manos un poco humedecidas en agua, iremos despegando la gelatina de las paredes del molde y con mucho cuidado la desmoldaremos sobre una fuente de servir.
  • Decoramos a gusto y servimos de inmediato o guardamos en la nevera hasta la hora de servir.





En ocasiones suelo servir esta delicia acompañada de coulis de cerezas y arándanos, como si fuera una salsa, que le aporta frescura y un toque muy pronunciado a la fruta protagonista en esta receta. Para ello preparo un poco más de coulis, tal y como indica la receta, y lo guardo en una salsera hasta el momento de servir.
La semana que viene vengo con una receta muy especial !!!
No me faltéis, os espero por aquí !!!!
Besos!
Biljana









Comentarios

Publicar un comentario