La semana pasada fue el cumpleaños de mi marido y esta fue la tarta que le hice para su cumple. Queríamos una tarta sencilla, rápida y sin horno. Y como mi marido es fan del caramelo, el dulce de leche, el merengue y las bases de galletas o masas quebradas, se me ocurrió elaborar esta tarta.
Se compone de una base de galleta ligeramente caramelizada, crema de dulce de leche (elaborada con mascarpone, nata montada y gelatina) y está decorada con merengue. Os puedo decir que la tarta fue un éxito total, tanto, que nos la comimos el mismo día del cumple, no quedaron ni las migas. A los dos días tuve que hacer otra porque en casa no paraban de pedírmela, tanto mi marido como mis hijas.
Primero (como siempre) quise hacer una prueba de la crema de dulce de leche, para ver que tal era la composición de ingredientes, qué textura tenía, si había que cambiar algo... pero como me salió perfecta a la primera, por no decir que me salio tal y como me la imaginé, monté la tarta con la base de galleta y el merengue, y aquí tenéis el resultado. La verdad, no hacía falta ni quitarle, ni añadirle nada.
No sabía que nombre ponerle a la tarta y como tiene una textura tan suave y cremosa, se me ocurrió ponerle el nombre de "Tarta cremosa de dulce de leche".
Es una tarta que entra muy bien y (por si os preguntáis) la crema de dulce de leche no queda nada empalagosa. La combinación de dulce de leche y merengue siempre me ha gustado, de hecho en el Blog tengo esta "Tarta brownie de dulce de leche" con esta combinación (merengue y dulce de leche), pero la tarta de hoy es diferente, no queda tan empalagosa y la base crujiente de galleta le va que ni pintada, contrasta muy bien con la suavidad del relleno y la cobertura de merengue.
La galleta tiene un toque caramelizado que me encanta y que le va ideal. Esta es una galleta que suelo comprar en Mercadona y me encanta usarla como base para este tipo se tartas. Si se machaca a punto de grano grueso (aunque la tarta se guarde en la nevera), no pierde su textura crujiente y eso me encanta.
La galleta tiene un toque caramelizado que me encanta y que le va ideal. Esta es una galleta que suelo comprar en Mercadona y me encanta usarla como base para este tipo se tartas. Si se machaca a punto de grano grueso (aunque la tarta se guarde en la nevera), no pierde su textura crujiente y eso me encanta.
Es una maravilla de tarta, que se prepara en un momento. Es ideal para estos días que no nos apetece encender el horno, ideal para sorprender porque es deliciosa, y es ideal para todos vosotros, los que sois unos amantes del dulce del leche, y no tan amantes, porque no queda nada empalagosa.
¡Espero que os guste!
RecetaTarta cremosa de dulce de leche (sin horno)(para molde o aro de repostería de 20 cm de diámetro y 6 cm de alto)
Ingredientes para la base de galletas:175 gr de galletas (a elección)65 gr de mantequillaIngredientes para el relleno de dulce de leche:250 gr de queso mascarpone, a temperatura ambiente250 ml de nata para montar, bien fría
340 gr de dulce de leche clásico, a temperatura ambiente4 láminas de gelatina (gelatina neutra en hoja)40 ml de leche calienteIngredientes para el merengue italiano:3 claras de huevo L, a temperatura ambiente
180 gr de azúcar blanco
50 ml de agua
1/2 cucharadita de vinagre blanco o zumo de limón
Preparación:
- Disponer sobre un plato o una fuente de servir un molde sin la base o un aro de repostería de 20 cm de diámetro. Forrar las paredes del molde (sin la base) o el aro con acetato de 6 cm de ancho. Para que se sujete bien el acetato, pegar los extremos del mismo con un poco de celo. También es muy importante cortar una tira de acetato un poco más grande que el molde, para que no haya hueco entre los extremos de la misma y de esta forma evitar que luego a la hora del montaje se nos salga el relleno para fuera.
- Derretir la mantequilla en el microondas (con unos 20 - 30 seg. suele ser suficiente) y dejar enfriar.
- Triturar las galletas a punto de grano grueso y vaciarlas en un bol. No hay que triturar las galletas muy muy finas, a punto de polvo por ejemplo, es preferible que la mezcla triturada esté granulosa.
- Añadir la mantequilla derretida y fría a las galletas trituradas, y mezclar con un tenedor o con las manos hasta integrar bien.
- Vaciar esta mezcla en el molde preparado y extender en la base con la ayuda de una cuchara, presionando ligeramente para que se compacte (no presionar demasiado, porque si no convertiríamos la base en un bloque duro y pesado, que luego nos costará cortar).
- Meter en la nevera y mientras ir preparando el relleno de dulce de leche.
- Hidratar las láminas de gelatina en abundante agua fría (el truco para que queden bien hidratadas es que el agua esté bien fría y que las láminas queden completamente cubiertas).
- Mientras, batir con una batidora de varillas a velocidad media, el queso mascarpone y la nata, hasta que la mezcla se vuelva cremosa. Añadir el dulce de leche y mezclar hasta lograr que se integre del todo. Subir la velocidad de la batidora y batir un poco más o hasta que la mezcla se vuelva bien cremosa y espesa (al levantar las varillas no se debe de caer de las varillas). Reservar.
- Una vez estén las láminas de gelatina hidratadas (unos 3 - 4 minutos suelen ser suficiente) escurrirlas bien del agua y verterlas en un bol con los 40 ml de leche caliente. Mezclar bien con una cuchara hasta que la gelatina se haya diluido o fundido completamente en la leche (el truco para que se disuelvan bien es que la leche esté caliente, no hirviendo pero caliente). Pasar por un colador y verter sobre la mezcla de dulce de leche y mascarpone. Para integrarla por completo mezclar con una espátula de silicona y con movimientos envolventes.
- Volcar esta crema sobre la base de galletas que teníamos en el molde en la nevera.
- Llevar a la nevera por unas 3 horas, o hasta que al tocar se sienta cuajada la mezcla.
- Por último, solo nos falta preparar el merengue. Para ello, a partar 30 gr de azúcar y poner el resto del azúcar (los 150 gr) en un cazo junto con el agua, y llevar al fuego (hay que hacer un almíbar a punto de bola blanda). Al principio remover un poco la mezcla con una cuchara de madera, para ayudar que el azúcar se disuelva. Una vez comience a hervir, dejar de remover.
- Con un termómetro de cocina ir comprobando la temperatura del almíbar, que tiene que alcanzar los 121ºC. Mientras tanto ir limpiando regularmente las paredes del cazo con un pincel mojado, para evitar que se formen cristales de azúcar, que luego se pueden pasar a las claras montadas.
- Empezar a montar las claras con los 30 gr de azúcar cuando el almíbar haya alcanzado los 100ºC. Montar las claras (con la batidora de dos varillas, a velocidad máxima o con la varilla de la batidora de pie) a punto de nieve, o hasta que formen picos suaves, picos blandos (tienen que estar bien batidas, pero no demasiado firmes).
- Cuando el almíbar haya alcanzado los 121ºC, apartarlo del fuego, y enseguida introducir el cazo en un recipiente con agua fría, nada un segundo, es introducir y sacar. Este paso lo hacemos para bajar un poco la temperatura del almíbar, ya que si lo vertemos enseguida sobre las claras se nos pueden cocer.
- Verter el almíbar sobre las claras montadas en forma de hilo, muy, muy lentamente y batir sin parar.
- Cuando el merengue esté firme pero todavía tibio, añadir el zumo de limón o el vinagre (el limón y el vinagre le aportan estabilidad y un brillo especial). Continuar batiendo sin cesar, hasta que el merengue esté completamente frió y brillante.
- Verter en una manga pastelera, provista de una boquilla rizada y ancha, y decorar la tarta con el merengue.
- Por último, esparcir por encima unas almendras troceadas y decorar la tarta alrededor con galletas enteras.
- Servir de inmediato o guardar en la nevera hasta el momento de servir.
○ Para esta receta se usa dulce de leche clásico, si optáis por usar dulce de leche pastelero podéis evitar la gelatina, ya que el dulce de leche pastelero es bastante más espeso que el clásico y le aportaría suficiente cuerpo a la crema, sin necesidad de añadir gelatina.
○ Para decorar la tarta en vez de merengue italiano podéis elaborar merengue suizo (aqui tenéis una receta de merengue suizo).
○ Si no sois amantes del merengue podéis cubrir la tarta con nata montada, ganache de chocolate negro o dejarla tal cual, con la base y el relleno, así queda muy rica también.
Animaros a elaborar esta tarta, os aseguro que si la hacéis volveréis a repetir.
Hasta la próxima!!
Besos!
Biljana
Qué delicia de tarta, tiene una pinta increíble con esa textura tan cremosa! Si la hago en casa tengo a mi hermana que le da algo, porque se vuelve loca con el dulce de leche!!
ResponderEliminarUn saludo :)
Patricia
Madre mía que lujo de tarta mas apetecible, y muy bonita decoración uf que pedacíto me comía ... besis
ResponderEliminarAhhhh que delicia, que marca de dulce de leche se puede usar, me gustaría hacerla con la tradional ,gracias
ResponderEliminarGracias Marisa!! Puedes usar cualquier marca de dulce de leche, siempre y cuando no sea dulce de leche pastelero. Yo suelo usar de la marca Helios o Márdel.
EliminarPor cierto, puedes usar y pastelero para elaborar la receta, pero en este caso debes evitar la gelatina en la receta, ya que este es más espeso que el clásico y le aporta suficiente cuerpo a la crema. Un abrazo!!
!!como apetece la tarta!! <te ha quedado genial!! Estoy deseando hacerla...
ResponderEliminarpor cierto ¿Cuales son esas galletas de Mercadona que dices que te gustan tanto, para hacer la tarta igual? El nombre y marca quiero decir
Muchas gracias
Hola, disculpa por la tardanza en la respuesta, acabo de ver el comentario. Las galletas son de la marca "Hacendado" y se llaman "Galletas Relieve". Están elaboradas con miel y de allí les viene ese toque como a caramelizado, además son muy crujientes y para elaborar las bases de las tartas van de maravilla. Se venden en un paquete grande y dentro van 4 paquetitos individuales de unas 25 - 30 galletas. Un beso !!!!
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